Configurarse con Cristo siervo: Isaac McCracken es ordenado al Diaconado de Transición

El obispo Michael Olson comparte un abrazo de celebración con el diácono Isaac McCracken después de la misa de ordenación el 19 de marzo de 2023 en la iglesia St. Maria Goretti en Arlington. (NTC/Juan Guajardo)

ARLINGTON — “Confía en Dios como lo hizo San José”.

El Reverendísimo Obispo Michael Olson se dirigió al seminarista Isaac McCracken con estas palabras tranquilizadoras momentos antes de ordenarlo al diaconado de transición durante una Misa en la Parroquia de St. María Goretti de Arlington, que se celebrara el 19 de marzo, día de la Solemnidad de San José.

Más de trescientos cincuenta personas, incluidos familiares, amigos y clérigos, asistieron a la ceremonia que da inicio al último año de formación de un seminarista antes de ser ordenado al sacerdocio. El diaconado transitorio es uno de los tres rangos del ministerio clerical de la Iglesia. El diácono transitorio puede ayudar en la Misa, proclamar el Evangelio, hacer la homilía, presidir bautismos, bendecir matrimonios y realizar los Ritos de sepelio cristiano.

Comparten funciones y responsabilidades similares a las de los diáconos permanentes, pero los diáconos de transición tienen además la responsabilidad de continuar su formación para el sacerdocio.

Para que un hombre pueda ser un sacerdote configurado con Cristo, ha de configurarse primero con Cristo siervo, afirmó el Obispo Olson a la congregación.

“La dignidad de la Eucaristía exige un sacerdocio vibrante de la caridad de Cristo, que vino a servir y no a ser servido”, explicó. “El diaconado es el medio por el cual Cristo enciende la caridad en el corazón del hombre al que prepara para la ordenación sacerdotal”.

Crecimiento en la fe

Isaac, que era feligrés de la Parroquia de St. Vincent de Paul, ingresó al St. Joseph Seminary College en St. Benedict, Luisiana, después de estudiar economía por dos años en la Universidad de Texas en Arlington. Él está muy agradecido del ministerio universitario de UTA y de los sacerdotes recién ordenados que celebraban Misa en el centro católico del campus por inspirar su propia vocación.

Jeff Hedglen, el Director del programa de ministerio universitario de la Universidad de Texas en Arlington, recuerda cómo McCracken sirvió en la Misa y asumió diversos roles de liderazgo junto a sus compañeros.

“Siento mucho gozo de haber sido parte de la vida de Isaac mientras estaba en la universidad, y de verlo crecer en la fe; y más tarde, discernir el sacerdocio”, dijo Hedglen, que proclamó la segunda lectura de la Misa de Ordenación.

Promesas y oración

Durante el Rito de Ordenación, el seminarista de 26 años hizo por primera tres promesas: vivir una vida célibe como signo de dedicación a Dios y servicio a los demás; respetar y obedecer al Obispo y a sus sucesores; y rezar fielmente la Liturgia de las Horas.

Después de la Letanía de los Santos, el Obispo Olson hizo la imposición de manos sobre la cabeza de McCracken mientras invocaba los dones del Espíritu Santo necesarios para ejercer su ministerio, el elemento más esencial de la liturgia de la ordenación.

Los diáconos transitorios recién ordenados recibieron las vestimentas del diaconado de manos de hombres fundamentales en su camino vocacional: el Diácono Bruce Corbett y el Diácono Normand Etienne.

Ya investido con las vestimentas de su nuevo cargo, el Diácono McCracken recibió del Obispo Olson el Libro del Evangelio mientras escuchaba del prelado las siguientes palabras: “Recibe el Evangelio de Cristo, en cuyo heraldo te has convertido. Cree lo que lees. Enseña lo que crees y practica lo que enseñas”.

Apoyo y celebración

Gary y Joann McCracken, padres del Diácono McCracken, expresaron que la Misa de Ordenación fue un momento de celebración después de observar los años de estudio y discernimiento de su hijo. Como diácono de transición, McCracken continuará su preparación para el sacerdocio en Theological College en Washington, D.C.

La madre de dos niños describió a su hijo menor como amable, inteligente y honesto. "Y muy valiente. Es importante que un sacerdote tenga valentía, especialmente hoy día", añadió.

Glen McCracken cree que la habilidad que su nieto tiene para aprender idiomas le ayudará en su ministerio. El nuevo diácono, que domina el español y conversa además en alemán, está aprendiendo latín con la esperanza de leer las obras de los Padres de la Iglesia en su texto original.

“Me siento muy orgulloso de él”, comentó el abuelo. "Veo la forma en que trabaja con todos, y es muy dedicado".